VII Edición

En busca de una beca

Lluis Llaquet, 16 años

                       Cardenal Spínola (Barcelona)  

Estaba haciendo <<zaping>> en mi televisión, como tantas veces, cuando me encontré con una entrevista a Jose Luis Rodríguez Zapatero. Decidí verle, por ver qué decía. Cual no fue mi sorpresa, pues ante la pregunta de la periodista de si se sentía bien “ordenando los recortes sociales y económicos”, pues van contra el ideal socialista y, por lo tanto, contra su propio ideal, el Presidente respondió que con su gobierno había aumentado el gasto social y las becas.

Es normal que los políticos aprovechen las oportunidades para contarnos lo bien que hace las cosas, pero me acordé de cuando, hace unos meses, intenté conseguir una de esas becas de las que tanto se enorgullecía Zapatero.

Os pondré en situación:

Hace un año, estudiaba 3º de la ESO y a principio de curso nos llegó una circular del colegio en la que se nos informaba que si conseguíamos una nota media de 8 en la ESO, cabía la posibilidad de acceder a una beca de estudios de bachiller de un 40%, concedida por la Administración. Como es natural, y ya que quería estudiar mi bachiller en el mismo colegio (que en esos cursos no está concertado), decidí ponerme las pilas y luchar por esa nota y así ayudar a mis padres en el pago de mis estudios.

Al final, conseguí un 8,5 de media. Me sentí muy satisfecho y decidí preguntar por la beca tan esperada. En la administración del colegio me informaron de que el plazo para solicitarla solía abrirse en el mes de julio y que me avisarían para entonces. En ese mes del verano, yo no estaba en España pero mi madre sí. Al ver que el aviso no llegaba, ella fue a preguntar nuevamente. Motivado por la crisis económica, este año el gobierno había decidio no abrir la convoatoria de las becas.

Así que, al contrario de lo que dijo el Presidente, no han aumentado el número de becas para el estudio, sino que han disminuido: tengo un amigo con nueve hermanos (sin contarle a él) y que logró un 8 de media. Trató de rellenar una solicitud (tarea prácticamente imposible, ya que el único modo era por internet y, casualmente, el programa no funcionaba), y después de muchas trabas, se la rechazaron por vivir en un dúplex (normal teniendo en cuenta que en un piso no caben 12 personas). Diré más: en este curso no se han bridado ni la mitad de las becas de comedor ni de libros ni de ayudas a las familias numerosas, que en años anteriores.

Lanzaré una reflexión: ¿por qué los <<ninis>> (jóvenes que NI estudian NI trabajan) han tenido derecho a optar a ayudas públicas con las que conseguir sacarse un título de la ESO, años en los que apenas se esforzaron, cuando nosotros, los que nos tomamos el estudio en serio, no tenemos derecho a la famosa beca del 40% del bachiller?