IV Edición
Curso 2007 - 2008
Estafas deportivas
Jorge Simón, 15 años
Colegio Vizcaya (Vizcaya)
El deporte mueve masas de personas y grandes cantidades de dinero en cada una de sus etapas: a la hora de practicarlo, en la venta y compra de entradas, en las apuestas, a la hora de los fichajes, en los contratos de publicidad, etc. Aparentemente es un negocio como otro cualquiera, pero no siempre da la sensación de ser limpio. Conocemos casos de estafa por dopaje, amaño de partidos o el uso indebido de los fondos recaudados para oscuras operaciones urbanísiticas.
En el caso del amaño de partidos, los últimos casos que hemos conocido han sido los del ‘Moggigate’ en el fútbol y los del árbitro de la NBA David Stern. En el primero se vieron implicados varios clubes de la primera división italiana de fútbol: la Juventus, el AC Milan, el Lazio, la Florentina y el Chievo Verona. Las sanciones impuestas por las autoridades deportivas fueron bastante duras. Incluso, llegaron a retirar el título de liga al campeón y se le obligó a descender de división. Al resto
de los clubes se les retiraron puntos de la anterior temporada y de la siguiente. En el segundo y más reciente caso, el árbitro David Stern fue destituido instantáneamente después de conocerse la noticia y está cumpliendo condena en la cárcel.
Pero no solo los casos de amaños de partidos enturbian el prestigio del deporte. El dopaje es una práctica muy común entre deportistas de élite, a pesar de ser una práctica ilegal. Consumir una serie de drogas, como anabolizantes, aumenta las capacidades físicas del deportista. Los casos de dopaje han aparecido en el fútbol, el ciclismo y cualquier deporte que precise un alto desgaste físico. Los casos más significativos son los del jugador del Athletic Club, Carlos Gurpegui, los de los líderes del Tour de Francia Floyd Landis y Michael Rasmussen o el de la plusmarquista femenina de atletismo Marion Jones. En el caso del futbolista, se le suspendió durante tres años sin jugar. A los demás se les arrebató el título, que se entregó a otros atletas que hubiesen competido limpiamente.
El deporte, a pesar de ser una práctica muy sana, puede verse enturbiado por detalles que hacen que pierda todo su sentido. Es necesario que las distintas federaciones eleven las sanciones a los ‘tramposos’ para concienciarles. También los aficionados deberían hacer campañas para evitar que se convierta en otra forma de corrupción.