IV Edición

Heroínas

Patricia López Santos, 16 años

                Colegio Montespiño (La Coruña)  

En la plaza Mayor de La Coruña se alza el monumento a una heroína de nuestra tierra: María Pita. Ella, después de ver morir a su marido, lideró a las reducidas tropas locales hacia la victoria contra la poderosa armada británica. Nadie duda de su audacia y valentía. Algo parecido sucede con Juana de Arco. Estoy segura de que su memoria se recordará para siempre. Pero me preocupa que otras mujeres no menos heroicas caigan en el olvido. También ellas poseen cualidades extraordinarias que iluminan los pequeños momentos de cada día. Y son amas de casa.

Están dotadas de poderes capaces de hacer la compra, la colada, la limpieza y la comida en una sola mañana. Y, además, todavía les queda tiempo y fuerzas para atender a sus hijos, hacer recados y preparar la cena. Son madres que, como la mía, hacen malabarismos con la economía familiar para llegar a fin de mes mientras cuidan de que nunca nos falte de nada.

Por eso me gustaría que en la plaza Mayor de mi ciudad, junto a María Pita, se elevara un monumento al resto de heroínas que levantan el país al tiempo que nos hacen la vida un poco más agradable.