XI Edición

Curso 2014 - 2015

Alejandro Quintana

La ilusión de una vida mejor

Marta Morales, 14 años

                 Colegio Tierrallana (Huelva)  

Cuando terminó el banquete y comenzó a recoger las mesas que ella misma había dispuesto, con un centro de flores, la vajilla de porcelana y la cubertería de plata, Claudia, su ayudante, le felicitó:

-¡Otro éxito!

-Es una pena no ser uno de ellos –le comentó Sofía, haciendo un gesto a las sillas que ya no tenían ocupante.

Aunque realizaba con profesionalidad su duro trabajo de organizadora de eventos, siempre había deseado ser uno de los comensales que disfrutaban de tan exclusivo festín.

Nada más dar las doce, cuando terminaron de recoger, se pusieron sus respectivos abrigos para caminar por las calles de Huelva, bajo la luz de las farolas. Encontraron en una pared un anuncio que prometía trabajo en otra ciudad, una gran oportunidad. Sofía se detuvo, obligando a su amiga a hacer lo mismo.

-Creo que mi vida lejos de Huelva sería mucho mejor –dijo Sofía frente al cartel-. Vivo en un apartamento que apenas puedo pagar y odio este trabajo.

Claudia sabía que tras la muerte prematura de su padre, se vio obligada a ponerse a trabajar y dejar los estudios.

-Pues entonces, deberías llamar.

A la mañana siguiente, los nervios la atenazaban mientras marcaba el número. Tras hablar con la dueña de la empresa, acordaron una entrevista en la que negociarían las condiciones de su contrato.

Quedaron en que la recogería un coche de la empresa, que la conduciría a la que iba a ser su nueva ciudad.

Sofía se levantó temprano, hizo su maleta con la poca ropa que guardaba en el armario, le entregó las llaves a su casero y se sentó en el borde de la acera a esperar al automóvil. Mientras tanto contempló el paisaje y recordó el escenario de su feliz infancia. Le vinieron a la mente un sinfín de recuerdos.

Entonces, en apenas un instante, tomó la que iba a ser la decisión más importante de su vida: agarró el asa de su maleta, caminó hacia su portal y le volvió a pedir las llaves al casero. Había comprendido que su vida en Huelva era perfecta frente al interrogante de un lugar desconocido.