XI Edición

Curso 2014 - 2015

Alejandro Quintana

La rebelión de las masas

María Carranza, 16 años

                 Colegio Grazalema (El Puerto de Santamaría)  

El pasado domingo fuimos a comer con mis abuelos. En la mesa surgió el reiterativo tema de conversación acerca de la situación actual de España, con las lógicas discrepancias, y no solo en relación al final de la crisis económica o las próximas elecciones nacionales, sino también en la sociedad de consumo que caracteriza a nuestro tiempo.

Mis abuelos coincidían en la idea de que su tiempo fue mejor que el presente. Afirmaron que en su época no había tanta corrupción, tantos problemas… y que la gente vivía más tranquila porque tenía más tiempo para estar con la familia. También dijeron que de pequeños no había peligro en la calle como ahora, y que salían a jugar sin mayores problemas.

José Ortega y Gasset, en “La rebelión de las masas”, hace referencia al verso de Jorge Manrique: “cualquier tiempo pasado fue mejor”, idea que critica el filósofo, que apuesta por que nos comprometamos con el momento que nos ha tocado vivir, para poder actuar sobre él y mejorarlo.

Este tiempo es el que nos ha correspondido y lo tenemos que amasar con la mejor de las intenciones, ya que no podemos construirlo con la añoranza de los años pasados. A su vez, vivir con el deseo en otras épocas es símbolo de evasión, de evasión frustrante, ya que nos impide afrontar lo que nos corresponde para hacer del hoy y el ahora la mejor versión de nosotros.

Por esto, volviendo a la comida familiar, mi reacción fue defender estas ideas, que he descubierto en ese libro, convencida de que lo aprendido debemos llevarlo a la práctica.