IV Edición

Curso 2007 - 2008

Alejandro Quintana

La vida de Lara no es normal

Laura León, 18 años

                   Colegio Alcazarén (Valladolid)  

La conducta de Lara era un tanto rara. En una de nuestras conversaciones me dijo que pesaba medio kilo menos que el día anterior porque se le había olvidado comer sus rutinarias cuatro onzas de chocolate. Otra vez se empeñó en convencer a los de clase de que en Madrid hay mar y estoy segura de que alguna vez, con la guasa que lleva encima, se le ha ocurrido llamar a alguna amiga para que le dé el número de teléfono de su propio novio.

Parece que vive en otro mundo y que la conexión entre sus neuronas está revuelta.

Otra escena que recuerdo fue cuando, en un viaje del instituto se puso a llorar desconsoladamente. Al secarse las lágrimas contó que se sentía fatal, ya que había pisado a una hormiga.

Yo me reía de sus tonterías al principio y creía que todo provenía de su gran sentido del humor, hasta que, por casualidades de la vida, me encontré borracho como una cuba al novio de Lara. Mantuvimos una conversación un tanto inusual, más bien era un monólogo porque él repetía sin cesar:

-La vida de Lara no es normal.

A partir de aquel momento me interesé por saber qué era lo que hacía que la vida de Lara no fuese corriente. Interrogué a su novio con millones de preguntas trampa aprovechando que estaba ebrio. La curiosidad me reconcomía. Cuanto él más evadía mis preguntas más ansiosa estaba por conocer algo sobre la extraña existencia de Lara. Sentía un profundo deseo por averiguar el secreto de aquella chica y eso fue lo que me motivó a irme aproximando a ella.

En un principio, mi primera intención era conseguir que confiase en mí para enterarme de sus intimidades. Pero, a medida que fue pasando el tiempo, aprecié que Lara sabía más de mí que yo de ella. Entonces mi devoción por conocer su lado oscuro había desaparecido. Lara se había convertido en mi consejera y en mi amiga.

Decidí que no debía preocuparme por si su vida era corriente o no y que debía aceptarla tal y como era. Además, puede que la vida de Lara no sea normal pero, ¿es normal la vida del resto de los hombres?