XVIII Edición
Curso 2021 - 2022
Las fotografías
Ana María Gil Cózar, 15 años
Colegio Vilavella (Valencia)
El otro día revisé con mi hermana unas cuantas fotos de cuando éramos pequeñas. Nos reímos con los comentarios: <<¡Qué fea era!>>, <<Mira qué gorda estaba>>, <<Menos mal que hemos cambiado>>, <<Qué horror de foto; no se la enseñes a nadie>>... Lo cierto es que todos los comentarios eran negativos ante unas imágenes que mostraban pequeños momentos de nuestra infancia junto a nuestros padres, los abuelos, los primos… Las imágenes recogían algunas excursiones en el pueblo, la mañana de Reyes y el bautizo de algún hermano.
Después de una semana un poco difícil, le pedí a mi hermana aquella colección de fotografías, pues quería volver a ver nuestras caras llenas de inocencia, de travesura, con sus sonrisas esperanzadas… Y de pronto lo entendí, me di cuenta de qué feliz he sido a lo largo mi vida. De pronto, los acontecimientos de aquella semana no podían borrarme la sonrisa. Fui feliz antes, lo soy ahora y quiero seguir siéndolo. Mi sonrisa y la de la gente que me rodea no se puede borrar en un abrir y cerrar de ojos, pues me acompañan durante las jornadas de colegio, mientras estoy en casa y cuando me encuentro rodeada por la gente que me quiere.
Empecé a recordar los detalles que reflejaban las fotos: levantarme en la casa del pueblo con un beso en la mejilla de mi padre:;bajar a desayunar y encontrarme con mi madre, que me estaba esperando; descubrir que mis hermanos me invitaban a jugar a las cartas; reunirnos en misa con los abuelos, los tíos y mis primos para, después, comer todos juntos una deliciosa paella.
Había llegado el momento de agradecer tanta felicidad y devolver a mis hermanos las partidas de naipes, regalarle a mi padre los besos cada mañana y a mi madre la compañía en el desayuno, pues vivir un día más es un regalo, una oportunidad para hacer felices a los demás. Debo aprovechar cada ocasión para ayudar a quienes tenga cerca, para alegrar a mis profesoras y disfrutar de cada actividad. Debo leer y sumergirme en otros mundos, debo cantar, tocar la guitarra, organizar planes durante el verano…
Qué bien que mi hermana se sentara conmigo para ver aquellas fotos.