VIII Edición

Curso 2011 - 2012

Alejandro Quintana

Lo tuyo es puro teatro

María Teresa López Cerdán, 18 años

                 Colegio Altozano (Alicante)  

Este domingo decidí comprar el periódico 'Información' y, para sorpresa mía, encontré un artículo de Amadeu Fabregat, que nos cuenta que hablar en positivo acerca de cualquier asunto está camino de convertirse en algo extravagante. Y que afirmar que algo va bien es casi un escándalo social. Sin embargo, se atreve a proclamar que algo va viento en popa: los teatros de Madrid están a reventar.

No pueden imaginar cuánta felicidad me invadió. A pesar de tener a penas la mayoría de edad, me considero una fanática de las artes escénicas, es más, desde que tengo uso de razón me recuerdo encima de un escenario, interpretando a la “mala” de la obra. Adoro el teatro en todas sus dimensiones, me encanta fingir ser quién no soy delante del público. Pocas cosas me hacen disfrutar tanto como sentarme en una butaca mientras observo una historia en directo y en riguroso 3D.

A diferencia de nuestro cine, opino que el teatro español es de magnífica calidad. Muchos de entre la inmensa lista de actores y actrices que forman nuestro elenco son dignos de ser envidiados a nivel mundial. Saber que las masas acuden a disfrutar de los grandes artistas del país, para evadirse y olvidarse durante unos minutos de lo que nos rodea, es un voto a la esperanza.

Una obra de teatro es continuo movimiento en el mismo tiempo y en el mismo espacio. Ninguna sesión es igual a la siguiente; todas tienen su ápice de originalidad, por las “cosas del directo”. Nunca sabes qué va a pasar hasta que el telón se baja y los intérpretes comienzan a saludar. Por eso, en el momento de los aplausos suelto un largo suspiro de alivio; ya nada puede salir mal.

Algo va bien, y no saben cuánto me alegro de que sea el teatro.