VII Edición

Curso 2010 - 2011

Alejandro Quintana

Loco

María Riesgo, 17 años

                 Colegio Montealto (Madrid)  

Cuando la conocí, yo tenía diecisiete años.

Nos presentaron en una fiesta, gracias a la mediación de un "tío" que decía ser mi amigo y que se dedicaba a pasearla de un lado a otro para darla a conocer. Así que fue un encuentro casual, pero se convirtió en amor a primera vista.

Empezamos a quedar cada fin de semana. Yo la iba a recoger y juntos explorábamos diferentes rincones de Madrid. De tanto escondernos, nuestro amor llegó a un punto sin retorno: me di cuenta de que no podría vivir sin ella.

Pero nuestra historia es la de un amor prohibido.

Mis padres notaron que mi carácter había cambiado y no la aceptaron. Según ellos, no era buena para mí, me hacía daño.

Poco después me expulsaron del colegio y cada vez se me complicaba más ir a verla. Pero no podía permitir que me apartaran de ella.

Aunque yo la quería, no la tenía a mi lado.

La amaba hasta el extremo. Tanto que por ella destrocé el coche, me peleé con mis amigos, me escapé de casa y casi maté a mi hermana.

Estaba loco. La necesitaba.

Ahora tengo treinta y nueve años y estoy internado en un hospital. Soy un inútil, sin amigos, aunque mis padres siguen a mi lado.

¿Su nombre? Cocaína.