XVI Edición

Curso 2019 - 2020

Alejandro Quintana

Los libros y yo

Mercedes José Rodríguez Moreno, 16 años

                 Colegio Entreolivos (Sevilla)  

Mi relación con la lectura viene de lejos, aunque confieso que en los inicios anduve con poco interés, pues aún no se había prendido la chispa de amor por la literatura. Lo llamaré una relación causal y de conveniencia, alentada por unos padres que me ofrecían  la  lectura  como única alternativa a las luces apagadas de mi habitación una vez caía la noche.

Poco a poco, las páginas ricas en palabras e ilustraciones me mostraron un nuevo mundo de personajes, paisajes y sensaciones que, una y otra vez, conseguían provocarme todo tipo de sensaciones, despertándome una  gran curiosidad por la vida y  destino de los protagonistas de cada novela. A medida que fui leyendo me hice más sensible a todo lo que ocurre en el mundo, más allá de las paredes de mi habitación. En esta tarea me ayudaron Los Cinco , Los Siete y otras  aventuras amables y dinámicas firmadas por Enid Blyton. Después llegó Frodo, en su lucha por no sucumbir a la poderosa llamada del Anillo; Siddhartha en la búsqueda de sí mismo, demostrándome que las cosas importantes se esconden en las más  sencillas; la familia Buendía y Macondo, en aquella novela que se escurrió por error en mi librería, provocándome confusión y sonrojo. En muchas ocasiones he vuelto a los pasajes de Juan Ramón que me había leído mi madre, que me dejan el corazón como si fuera Platero: pequeño, peludo y suave.

Esta relación con la lectura se ha consolidado con los años. Aquel amor de conveniencia se ha convertido en un amor voluntarioso y  correspondido, que siempre me devuelve más de lo que le pido. Entregarme a los libros que he leído y a los que están por llegar, sigue siendo la mejor alternativa a las luces apagadas de mi habitación, sin importar que sea de noche o de día.