IV Edición

Curso 2007 - 2008

Alejandro Quintana

Marina

Belén Llàtser Nieto

                   Colegio Aura (Tarragona)  

Hacía tiempo que sus padres le habían prometido que irían un día a dar una vuelta en el barco en el que Marcos, el padre de Marina, pescaba para mantener a la familia. La madre trabajaba en un taller textil, pero apenas ganaba dinero.

Aquel día amaneció soleado y cálido, pero cuando se alejaron de la costa una salvaje tempestad empezó a caer sobre el barco, que no estaba suficientemente preparado para enfrentarse al mar bravío. De hecho, volcó con el golpe de una ola y de los tres náufragos, sólo Marina vivió. Una vez en la costa nadó hasta una embarcación de pescadores mucho mayor al de su padre a la que subió sin ser descubierta. Se escondió porque sabía que si volvía al pueblo, moriría de hambre.

Lloraba silenciosamente. En pocas horas había pasado de ser una feliz aprendiz de tejedora a una huérfana sin pertenencias, excepto la ropa sucia y rota que llevaba puesta, y un collar de su madre. Esperó a que anocheciera para salir a la cubierta. Aquella noche no había guardia, pues los marineros son muy supersticiosos y confiaban en que la luna llena los protegía.

Anduvo silenciosamente entre cabos y bidones, dándole vueltas a qué podría hacer. Tenía demasiadas preocupaciones, demasiados problemas que solucionar. Sin dudarlo se lanzó al agua, confiando en que la misma luna que vigilaba el barco la convertiría en sirena. Y como sirena nadó y nadó y fue a encontrar a aquellos que un día se lo pidieron, como ella, a la luna llena. Ellos le enseñaron un reino bajo el agua muy alejado de la superficie, tanto que un humano no podría llegar hasta allí ni con los más sofisticados inventos de inmersión. Era un reino con calles, tiendas, restaurantes, y todo tipo de edificios marinos, y con un castillo que no pasaba desapercibido. El rey de este país singular era un sabio soberano que ejercía su poder con justicia. Al ver todo esto, Marina decidió quedarse allí para siempre.

Y con ellos vivió. Pasados muchos años, Marina murió en el fondo del mar.