XVI Edición
Curso 2019 - 2020
Mas allá de las pantallas
Carmen Parra, 13 años
Colegio Tierrallana (Huelva)
He conocido a un chico por medio de internet, que es norteamericano y vive en Estados Unidos. Me resulta muy simpático, guapo y tenemos muchas aficiones en común. A su vez, tengo una nueva vecina de mi edad a la que todavía no me he encontrado y no sé cómo es. Sorprende que sucedan estas cosas, pero no soy la única que cada vez pierde más tiempo con las redes sociales y se olvida de la gente que le rodea.
Mi padre me ha contado que de pequeño jugaba en un descampado a tirar piedras con sus amigos. Mi madre, que salía con su pandilla a corretear por la plaza del pueblo. Y ambos, que conocían a niños de muchos colegios. Por eso ahora, cuando salen de paseo cada dos por tres se paran a saludar a alguien. Sin embargo yo tengo muchos amigos virtuales que me dan likes a mis publicaciones y quisiera tener más que dejaran por escrito lo guapa que soy. Pero hecho en falta a gente que me mire a la cara, se venga a dar un paseo conmigo y me escuche cuando la necesite.
No hace mucho había quedado con mis amigas de clase para hacer un trabajo. Éramos cuatro y mientras dos de nosotras estábamos trabajando, las otras dos, aunque se encontraban sentadas una al lado de la otra, se mandaban mensajes entre ellas por wasap. ¡Me quede perpleja! Me pareció muy mal que en vez de charlar, se estuvieran lanzando emojis, que son en buena parte subjetivos y pueden ser equívocos.
Hay personas que viajan a otro país para asistir a las reuniones que organizan diferentes redes sociales, pero cuando llega la reunión de comunidad de vecinos, se quedan en casa. Va a llegar un momento en el que se anuncie en Facebook dicha reunión.