IV Edición

Curso 2007 - 2008

Alejandro Quintana

Mis primeros escritos

Diego Chica, 16 años

                  Colegio San Agustín (Madrid)  

Tenía trece años cuando acabé de leerme la trilogía más famosa de Tolkien, “El señor de los anillos”. Tolkien fue un fabuloso escritor inglés con una portentosa imaginación. Es uno de mis preferidos y siempre busco un rato para repasar sus elaboradas historias de mundos mágicos. Creo que a él le debo mi deseo de hacerme escritor.

Mis primeros pinitos coincidieron con la semana de recuperaciones, unos días

que mi colegio dedica a los alumnos que han suspendido alguna asignatura, ofreciéndoles la posibilidad de volverse a examinar. Como no era mi caso, comencé a leer una novela en el aula. De pronto me pasó por la cabeza una idea brillante que, por un momento, me creí capaz de plasmar en un papel. Pero llegué a la conclusión de que no era más que otra de mis quimeras. Eso sí, mientras mis compañeros estudiaban yo seguía dándole vueltas y anotando ideas. Pronto tuve varias hojas escritas. Mi profesor de Lengua dio una vuelta por la clase y se detuvo a varios pasos de mi mesa.

-¿Qué redactas con tanto entusiasmo? –me preguntó.

-Un libro –contesté con seguridad.

Se quedó atónito, ya que era algo inusual en un chico de mi edad. Por el rostro que compuso me dio a entender lo complicado de mi propósito. También escuché alguna que otra risa proveniente de mis compañeros, ya que ellos juzgan que inventar historias es una estupidez. Ellos prefieren los juegos de ordenador.

El profesor me pidió que le dejase leer lo que tenía escrito. Al finalizar la clase me llamó a su mesa. Entonces me dijo que, aunque había descubierto algunas faltas de ortografía, si seguía practicando podría concluir con éxito mi historia. Justo entonces sentí la urgencia de volver a sentarme para continuar mi historia.