VII Edición
Curso 2010 - 2011
No ha muerto
Natalia Vilá, 14 años
Colegio La Vall (Bellaterra)
No pude evitar escuchar la conversación que mantenían dos ancianos por la calle. Uno le decía al otro que el cristianismo se ha pasado de moda, que ahora la gente -sobretodo los jóvenes- prefieren no creer en nada.
Esta anécdota me hace pensar que la fe no es una cuestión de preferencias, de modas sino un don que no consiste en una elección sino en un modo de vida radical. En el caso del cristianismo, ese modo no es otro que seguir la vida y enseñanzas de Jesús.
Aquellos dos ancianos, por lo oído, no han tenido ocasión de participar en la visita de Benedicto XVI a Barcelona. Allí estuvimos miles de jóvenes (en las calles y en cada uno de los lugares en los que tuvieron lugar los actos públicos). También podrían ver la multitud de jóvenes que desean la llegada de las Jornadas Mundiales de la Juventud, que se celebrarán el próximo mes de aosto en Madrid.
Mucha gente cree en Dios, pero no se atreven a manifestarlo por miedo al que dirán. Es decir, pocas personas manifiestan su fe con orgullo y, sin embargo, estos son los verdaderos cristianos: la gente que esta orgullosa de creer en lo que piensan y a vivir como piensan, sin miedo a quedar mal.
Yo me siento orgullosa de lo que creo. Estoy segura, además, de que no soy la única.