IV Edición

Curso 2007 - 2008

Alejandro Quintana

Presión publicitaria

Nuria Balsalobre, 17 años

                  Colegio Jesús-María CEU (Alicante)  

La publicidad afecta a nuestras vidas aunque no tengamos constancia de ello. A lo largo de cada día captamos unos cien mensajes publicitarios por la vista o el oído, consciente o inconscientemente. Aunque podamos pensar que somos inmunes a su influjo, en realidad influyen de manera determinante sobre nosotros, puesto que están elaborados con ese fin por personas de preclara inteligencia. Los publicistas recurren muchas veces a expertos en psicología para poder generar una mayor demanda en los consumidores. Al fin y al cabo, nosotros somos su objetivo. Estudian nuestras circunstancias personales, nuestros gustos y hasta nuestro nivel de renta.

No somos conscientes de todo lo que se mueve alrededor de la publicidad. Todo lo que pueden hacer con tal de vendernos sus productos, conseguir que nos “entren por los ojos” o que elijamos uno en lugar de otro pese a que ambos satisfagan la misma necesidad. Esta presión que ejercen sobre nosotros es, en muchos casos, abusiva. La publicidad, que cada vez abarca más ámbitos y soportes, ha pasado de las vallas publicitarias tradicionales a los mensajes multimedia en nuestro buzón de entrada del teléfono móvil o a las incesantes llamadas telefónicas que realizan algunas empresas para captar clientes. ¿Dónde está el límite? ¿Es racional que lleguen a tales extremos con tal de vender más, de alcanzar una mayor cuota de mercado o un mayor volumen de ventas? ¿Es lícito que interfieran en nuestra vida, en nuestro subconsciente, en nuestras decisiones...?

No se puede negar que la publicidad tiene aspectos positivos: nos aporta una mayor información (no siempre objetiva) acerca de los productos o servicios que podemos adquirir, lo que nos facilita las decisiones de compra, pero necesita límites. A fin de cuentas a ningún magnate empresarial le gustaría que le despertara de la siesta el incesante timbre del teléfono para “informarle” de una nueva tarjeta de crédito que ofrece “múltiples ventajas” para clientes de categoría.