XI Edición

Curso 2014 - 2015

Alejandro Quintana

Sin identidad

Maria Jariod, 15 años

                Colegio Tierrallana (Huelva)  

A veces me despierto y no sé bien quién soy. Me miro al espejo e intento recordar… Sé mi nombre, claro, y conozco mi historia, y puedo decir que tengo quince años, pero, ¿quién soy en realidad?...

Y es que en ocasiones me siento como una persona sin identidad. Suena extraño, ya lo sé, porque aunque ni yo misma entiendo lo que me sucede, no estoy loca sino que la realidad es así.

No soy la única a la que le sucede esto. Aunque nos cueste admitirlo, a muchos chicos y chicas que se encuentran en esta etapa de la vida les ocurre lo mismo: cambiamos de actitud como nos cambiamos de zapatos. Es decir, el lunes me siento rebelde, como una hippie; el martes reclamo el cariño de mi madre como si todavía tuviera diez años; el miércoles me las doy de importante y camino con aires de superioridad…

El caso es que es una pena que adoptemos actitudes distintas a lo que de verdad quisiéramos tener. Es decir, nos metemos en un papel de teatro continuo, donde fingimos ser alguien que realmente no somos ni nos corresponde ser. La culpa la tiene la edad y el peso que la sociedad tiene sobre nosotros.

Me da miedo pensar que si el mundo sigue por este camino, los jóvenes acabaremos en un vacío en el que no nos podremos diferenciar de la persona que tenemos al lado. Posiblemente muchos lectores pensarán que exagero. Tal vez sea ocasión de examinarnos para, así, encontrar nuestro propio camino.