XI Edición
Curso 2014 - 2015
Sin lienzo
Mariola Rus, 16 años
Colegio Entreolivos (Sevilla)
Rojo, azul, cian, amarillo, verde, morado, siena… Pinceles de distintos tipos y formas: anchos para el fondo y finos para los pequeños detalles y retoques finales. Planos y redondeados. Un recipiente con agua y una jarra a su lado. Distintos botecitos por si es necesario hacer mezclas, trapos y papeles para limpiar el estropicio. El frutero colocado con exactitud en el punto concreto, el jarrón detrás de las frutas y las cortinas corridas, permitiendo que la luz entre a chorros por el ventanal.
Eso es casi todo lo que necesita un pintor para realizar una obra de arte. Aunque falta lo más importante: el lienzo. Un pintor sin lienzo es como un escritor sin pluma: sabe lo que quiere transmitir pero le falta el vehículo para lograrlo. Un pintor sin lienzo es como un músico sin partitura, un profesor sin libros, un cocinero sin ingredientes, el ying sin el yang. Es un trozo de arte escondido dentro de una carcasa, a la espera de poder salir de ella.
Un pintor sin lienzo es como el pequeño genio que todo artista lleva dentro, aguardando unas manos que froten la lámpara para poder salir.