XVIII Edición

Tipos de profesores 

Manuela Vicente Irala, 16 años

Colegio Tierrallana (Huelva)

Los estudiantes nos quejamos de los profesores. Con frecuencia los culpamos de nuestro fracaso académico, argumentando que nos tienen manía, que nos preguntaron en el examen aquello que no habían explicado, o que no saben hacer sus clases interesantes. Pero hay muchos tipos de profesores: 

El recién llegado, jovencito, al que le cuentas tu vida como si fuese un amigo, y que, al carecer de experiencia, suele ser más divertido que el resto del claustro. Sin embargo, cuando llega la hora de los exámenes… nos parece que complica las cosas mas allá de lo que ha explicado. 

Esta el que explica todo correctamente, como para tontos, pero en las pruebas pide tecnicismos u operaciones complicadas que nos sentimos incapaces de realizar.

Y con bastante frecuencia aparece en escena el profesor al que le gusta su asignatura, disfruta con lo que imparte y se encuentra bien junto a sus alumnos. Ese tipo de profesor responde las dudas con entusiasmo y es capaz de repetir hasta treinta veces la misma materia,  porque le interesa que la entendamos. Son personas que no suelen ponen mala cara, que piden disculpas si creen que se han equivocado, y que consideran a cada alumno como si fuera el único. 

Este último profesor consigue que su amor por aquello que enseña se despierte también en el adolescente,  pues explica con pasión, añade curiosidades y seduce con su temario, de manera que el alumno busca más información por su cuenta.  Este docente lleva a la práctica aquello que enseña y demuestra que usar la inteligencia y promover el saber es el paso necesario para crecer en libertad.

Solemos clasificar a los profesores a la ligera, pero la realidad es que nadie es perfecto en su trabajo. Y en la enseñanza lo habitual es encontrarse a profesionales que disfrutan haciendo el bien, que nos mejoran a los jóvenes gracias a su sensibilidad. 

No creo que la enseñanza sea mi profesión en el futuro, pero siento admiración y agradecimiento por los profesores y profesoras que me han acompañado y me acompañan en el camino.