VII Edición

Curso 2010 - 2011

Alejandro Quintana

Un año para recordar

María del Rosario Fuster, 18 años

                 Colegio Altaviana (Valencia)  

Recuerdo enero de 2010 como el comienzo de la cuenta atrás.

Tan solo quedaban seis meses para Selectivo y muchas cosas por aprender, por estudiar, por descubrir.

Mi vida y la miles de jóvenes de mi edad giraban entorno a esos exámenes que nos abrirían, o no, las puertas de la carrera que queríamos estudiar; las puertas de nuestro futuro.

Fueron meses en los que los profesores nos asustaban, en los que personas de las universidades ofrecían conferencias para informarnos. Sentíamos la presión en el aire, presión que me llevó a dejar todo de lado con el fin de centrarme en los estudios. No solo no salía sino que casi ni vivía. Iba a una academia, tenia profesores particulares..., todo para conseguir llegar a la meta.

Pero como todo, eso se pasó. Y llegó un viaje de fin de curso; a Mallorca con mis compañeros, a los que conocía desde hacía dos años.

Pasamos una semana completamente libres de la presión del estudio. Descansamos la cabeza y procuramos divertirnos.

Meses más tarde, empezamos la Universidad. Al principio, nada de lo que nos contaban tenía sentido. Pensé que me había equivocado de carrera, porque todo lo que nos habían enseñado en Bachillerato apenas me servía.

Todo era nuevo. Tuve que hacer nuevas amistades e intentar, en la medida de lo posible, mantener las viejas. Ya no estaba en el viejo colegio en el que todos nos conocíamos y pertenecíamos a una gran familia.

En mi caso, hasta la ciudad era nueva, ya que tuve que mudarme a Madrid. Pero no fui la única.

Guardo muchos recuerdos de 2010 y el propósito de aprovechar 2011 para cumplir mis sueños.