VII Edición

Un mundo de sueños

Belén Martínez Casamitjana, 16 años

                  Colegio La Vall (Barcelona)  

Cuando leo me quedo absorta y me voy adentrando poco a poco en un nuevo mundo que mi imaginación comienza a esbozar con cada página que paso.

Abrir un nuevo libro es comenzar un viaje. Y una vez tomas las primeras pautas de la historia, dejas de ser la dueña de tu destino. Crece la intriga por cómo se resolverán los misterios que plantea el autor. El lector se encuentra en tierra extraña, en un mundo diferente al suyo en el que aumenta la curiosidad por los desafíos a los que llegará a enfrentarse.

A medida que los capítulos avanzan, descubrimos en ellos cosas impensables que nos revelan nuevas maravillas.

En las novelas he descubierto el secreto que me permite participar en una nueva dimensión. Desconecto al perderme en la historia y vivir la emoción de otra aventura que me obliga a derrotar toda clase de temores hasta gozar de un buen final. Por eso equiparo leer con mi propia vida, que es un largo sendero con muchos desvíos, lleno de pistas que me indican cuál es el atajo correcto, el camino que me lleva hacia la felicidad. En los libros, mi destino se encuentra en la última página.

Acabar una novela es despertar de una fantasía. El mundo de sueños por el que hemos estado viajando queda estacionado en un rincón de los recuerdos, al igual que el libro en la estantería.