XIII Edición

Una historia de amor
todavía no escrita 

Paula Pacheco, 15 años  

                 Colegio Nuestra Señora del Pilar (Arequipa, Perú)  

Muy a mi pesar debo informarles que no podré escribir la historia de amor que lleva tiempo aleteando en mis dedos. La razón es que el día que me iba a sentar para escribirla, ayudé junto a mis compañeros de aula a confeccionar las alfombras florales para celebrar el Corpus Christi en la plaza de Armas de Arequipa, mi ciudad. Dichas alfombras fueron previamente dibujadas por unos artistas. Nosotros nos habíamos comprometido a rellenar los espacios marcados con tiza con serrín, que antes debíamos teñir con anilina de los distintos colores que necesitábamos.

Todo fue sobre ruedas hasta que tuvimos todos los materiales preparados. Pero entonces una ráfaga de viento sopló e hizo que un poco de serrín entrara en mi ojo izquierdo. Creyendo que era una molestia común, como una piedra pequeña o una pestaña, me froté para aliviarme el dolor.

Es fácil imaginar lo que me ocasioné con aquella acción. Cuando me llevaron al hospital después de que empezara a dolerme, el doctor me anunció que me había quemado la primera capa de la córnea: tenía dos úlceras y la córnea llena de rasguños, como arañada hasta abrírmela, hasta el punto que me puso un parche y me recetó un tratamiento muy agresivo a base de gotas.

En estos momentos me siento mucho mejor y me encuentro ya sin parche. Sin embargo, el médico que ha pedido que evite a toda costa forzar la vista ante la luz de cualquier pantalla digital, lo que me ha llenado de amargura, pues tenía pendiente un acuerdo con los protagonistas y la acción de mi historia de amor.

Sin embargo, prometo que escribiré mi relato apasionado una vez que mi ojo esté sano.