VII Edición

Viva la alternativa

Jon Asier Bárcena, 16 años

                Colegio Vizcaya (Bilbao)  

Cada fin de semana, algunos de nuestros compañeros compaginan las fiestas con el alcohol o con cualquier tipo de droga, ignorando que a la larga esas sustancias acarrean más perjuicios que beneficios.

En estos temas tan polémicos siempre tendemos a buscar o bien a un culpable o bien a un “Superman” que nos solucione el problema él solito, cuando lo que deberíamos hacer es centrarnos más en lo que cada uno de los jóvenes podemos aportar. A fin de cuentas, todo gran cambio en la Historia proviene de pequeñas iniciativas.

Nuestra primera contribución podría ser hablar en positivo de nuestras aficiones, no otorgándole a nadie la razón cuando recurre a falacias para ridiculizarnos. Por poner un ejemplo, cuando se identifica leer como estar alelado delante de un libro, resulta triste que pocas veces el lector replique que sólo permanece alelado quien es incapaz de interiorizar ese mundo paralelo. Quizá no siempre convenzamos; mas a veces, sí.

Además, hemos de proponer nuevas experiencias, como los deportes, incluso los de riesgo o el voluntariado. La Cruz Roja, por ejemplo, tiene muchas ofertas para nosotros, permitiéndonos acompañar a ancianos, entre otras posibilidades.

Asimismo, es necesario difundir otras formas de combatir la timidez para cortejar que la discoteca y el alcohol. En gran medida se ha perdido la tradición de recurrir al arte (la música, la pintura, la poesía...), que surge de nuestros corazones en vez de nuestra cartera. Quizá ella no lo aprecie; no obstante, tendremos más posibilidades que presentándonos con las manos vacías. Yendo borracho tal vez se consigan flores efímeras, relaciones de corta duración por no ser uno mismo.

No esperemos resultados el primer día. Sólo siendo tenaces triunfaremos. Recordemos que un grano no hace un granero, pero ayuda al compañero.