XIX Edición

A mis padres 

Victoria Mellado, 15 años

Colegio Adharaz (Sevilla)

Mis padres, a los que les debo la vida, son mi mayor regalo. No puedo resumir en palabras lo mucho que los quiero.

A mi madre, porque su risa ante cualquier tontería alegra la casa.

A mi padre, porque me invita a subirme a sus pies para que bailemos un vals por el salón, que él transforma en un palacio. Juntos, en todo y con todo, hacemos lo posible para que el otro no trastabille. 

De ambos he aprendido que si hay alguna circunstancia con la que podré decir que <<he ganado en esta vida>>, será si construyo un amor tan grande como el que ellos desprenden, pues se muestran tal confianza que podrían entrar a ciegas en un laberinto si uno guiara al otro. Y si ambos fueran con los ojos cubiertos, entre ambos saldrían del embrollo. 

Cuando reflexiono acerca de las redes, me doy cuenta de que muchas veces las fotografías que presentan amistades y amores que parecen de toda la vida, en realidad retratan a personas que se conocieron el día anterior. Incluso hay felicitaciones por aniversarios que tienen la pinta de ser los últimos. Hay miles de casos que aparentan, pero no son, y que las miradas exteriores no detectan cuál es su realidad. Por eso mismo, porque no puedo reflejarme en una película, ni en una pareja de famosos, ni siquiera en cualquier conocido, me fijo en mis padres, que definen lo que es un amor ejemplar, un amor que llegará hasta el infinito.