XIX Edición

Curso 2022 - 2023

Palmarés

Relato corto

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Guillermo Alonso del Real
Colegio El Vedat (Valencia)
Primer premio
Guillermo ha leído a Miguel Delibes, de quien se siente deudor por «la psicología de sus personajes, entre otras muchas cosas». De entre las novelas del genio vallisoletano, se queda con “El príncipe destronado”, «ya que es capaz de narrar un solo día de Quico, el pequeño protagonista, y al lector le basta para comprender cuál es su mundo. Además, está muy bien ambientada».

Para Alonso del Real, leer «te traslada a una realidad distinta, activa los procesos cognitivos y aprendes mucho». Lee a diario, antes de dormir, obras que bien se compran en su casa o toma prestadas en el colegio. 

Entre las adaptaciones al cine de textos literarios, se queda con “El Señor de los Anillos”, y cree que con las redes sociales se puede expandir la buena literatura a todos los rincones del mundo.

A los jóvenes de hoy «nos define la lealtad, el compañerismo y la empatía, aunque nos afectan las prisas, la superficialidad y la ignorancia». Opina que los colegios deberían brindar una oferta amplia de libros que se adapten a cada persona.
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Juan Pedro Delgado
Colegio Tabladilla (Sevilla)
Segundo premio
Juan Pedro es hijo del escritor Juan Pedro Delgado Espada, al que lee con auténtica devoción «porque es capaz de engancharme desde la primera página de cada una de sus novelas». En todo caso, puestos a recomendar un clásico, elige “El misterio del cuarto amarillo”, de Gaston Leroux. Sin embargo, entre los clásicos del siglo XX no le gustó “Mi familia y otros animales”, de Gerald Durell, quizás porque le falta trama al tratarse de un conjunto de recuerdos.

Juan Pedro aconseja la lectura «en primer lugar, por lo bien que te lo pasas. Además, por el conocimiento que adquieres y por lo mucho que te ayuda para formar el pensamiento». Es un habitual de las bibliotecas municipales.

«Para fomentar la lectura y la escritura entre la gente joven, no hay nada mejor que el ejemplo», remata.
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Inés García Pescador
Colegio Esclavas de Cristo Rey (Madrid)
Accésit ex aequo
Inés García Pescador es una magnífica lectora. En estos momentos está disfrutando con obras tan dispares como “Rebelión en la granja”, de George Orwell, “La familia de Pascual Duarte”, de Camilo José Cela, o “La busca”, de Pío Baroja. «Aunque he descubierto a Federico García Lorca, del que me maravilla tanto su obra lírica como la dramática, en la que destaco “Bodas de sangre”». Puestos a recomendar «elijo “1984”, de Orwell, una novela distópica que debería leer todo el mundo por el número de enseñanzas que nos aporta. Cada lector sacará sus propias conclusiones acerca de las semejanzas y diferencias entre la sociedad actual y la que proyecta el autor. Sin embargo, no volvería a leer “La mano invisible”, de Adam Smith. Aunque asienta las bases del capitalismo y presenta muchos puntos interesantes, hay partes que se me hicieron muy espesas, como las extensísimas descripciones de las relaciones comerciales entre Gran Bretaña y Francia durante el siglo XVIII«.
«La lectura nos aporta sentido crítico, así́ como cultura y riqueza lingüística. En una conversación se puede detectar rápidamente a un buen lector», dice Inés. «Además, leer nos hace más empáticos y comprensivos con el mundo que nos rodea. Por supuesto, hay que leer lo que a uno le interese, pero si una obra ha sobrevivido al paso de los siglos será porque los temas que trata siguen siendo actuales. Los libros te hacen soñar despierto. Aunque parezca un tópico, en las novelas se desenvuelve un mundo paralelo en el que el lector se convierte en un personaje más de la trama. Un buen ejemplo son las aventuras de don Quijote de la Mancha». 

García Pescador repasa a menudo a la librería de su casa, para «leer los clásicos que eran de mi padre. Además, cuando salgo por el centro de Madrid aprovecho y voy al Rastro o a alguna tienda de libros segunda mano, para comprar obras maestras de la literatura a un precio muy asequible». 

Para Inés, “Los santos inocentes”, de Miguel Delibes, es la mejor adaptación al cine de una buena novela. Y respecto a la actualidad, «con la lectura se construyen argumentos sólidos para asimilar con raciocinio las noticias que nos llegan». 

«Excelencia Literaria es la oportunidad que tanto tiempo llevaba esperando para mejorar mis habilidades comunicativas y creativas, a través del artículo de opinión y el relato corto». 
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Raquel Giménez
Colegio La Vall (Barcelona)
Accésit ex aequo
Raquel Giménez ha participado en varias ediciones de Excelencia Literaria. Su escritora favorita es la autora de novela fantástica, Leigh Bardugo. «Me encanta su manera de describir a los personajes, las capas que tiene la personalidad de cada uno de ellos, así como la manera en la que Bardugo construye las tramas, siempre sorprendente». Pero, puestos a recomendar una novela, «elijo “Mujercitas”; hay que leerla, como mínimo, una vez en la vida». 

Jiménez no es usuaria de redes sociales, lo que, entre otras cosas, le permite leer todos los días. En todo caso, «creo que pueden ayudar a compartir el amor por la literatura». Respecto al lugar que ocupa en el mundo, Raquel suele «reflexionar sobre lo que oigo y veo, para analizarlo y decidir mi opinión: con qué estoy de acuerdo y qué me parece que no es cierto». 

A Raquel Jiménez le gustaría trabajar en la animación cinematográfica o en el diseño de videojuegos. Y si tuviera que fomentar la lectura y la escritura entre los jóvenes, «animaría a crear clubes de lectura y programas y concursos como Excelencia Literaria». 

Algunas publicaciones de Raquel Jiménez:
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Lourdes Rossy
Colegio La Vall
Accésit ex aequo
Lectora de buena literatura, por las manos de Lourdes Rossy han pasado clásicos como “El retrato de Dorian Grey”, de Oscar Wilde, o “Nada”, de Carmen Laforet. <<El verano pasado descubrí a Fyodor Dostoyevsky. Tuve el placer de leer “Crimen y Castigo”, y me quedé asombrada de su estilo descriptivo y narrativo, lo que me despertó un gran interés por la literatura rusa del XIX». Lourdes aprovecha para leer al acabar los deberes, durante sus desplazamientos en tren y antes de dormir. Por si fuera poco, de cuando en cuando se “autorregala” alguna novela. De las últimas, “1984” de George Orwell.

A Rossy le gusta el cine, y entre las adaptaciones literarias a la gran pantalla «escojo “Mujercitas” (2019). A mi parecer, Greta Gerwig realizó un gran trabajo con esta adaptación, no solo porque el guion conserva más escenas del libro que versiones anteriores, si no porque aporta a la historia fashbacks que le dan dinamismo. Se nota el respeto que tuvo la directora por el libro».

Le encantaría «ayudar a que muchas obras literarias clásicas sean conocidas por las generaciones digitalizadas como la mía. Yo no hubiese leído algunos de los libros que he comentado de no ser por una chica a la que sigo en TikTok, red social que también recibe el nombre de “BookTok”, pues en algunos perfiles se recomiendan y comentan libros. En Pinterest y en Instagram también aparecen listas de recomendaciones. Esto ha facilitado mi pasión por la lectura».

Escribe porque «desde pequeña me cuestiono todo lo que me cuentan. Busco la verdad, los porqués. No me dejo influir por las opiniones ajenas: defiendo aquello que considero correcto. Cuando escribo, trato de fundamentar todo lo que afirmo». 

«Los niños deberían escribir un diario. No solo sería una excelente manera para aprovechar el tiempo, si no un ejercicio interesante para cuando sean mayores. Además, deberían acostumbrarse a escribir cartas (en Navidad, para algún familiar). En mi caso, gracias a Excelencia Literaria, es hora de que deje de guardar mis escritos y me ponga a trabajar en ellos». 

Algunas publicaciones de Lourdes Rossy:

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Diego Fernández
Liceo del Valle
Accésit ex aequo
Diego conoce bien la literatura de su país. Por sus manos han pasado “El llano en llamas”, de Juan Rulfo, y la biografía en volúmenes “Porfirio Díaz, sus días y su tiempo”, de Carlos Tello. Además,  disfruta con las novelas de Julia Navarro, Ray Bradbury y Stefan Sweig. «La lectura desarrolla tu vocabulario y forma de hablar, te permite aprender y conocer nuevas cosas, y te relaja cuando estás estresado». Por eso, lee todos los días (incluidos los fines de semana) antes de dormir. «Aunque soy consciente de que debo vencer las tentaciones del cansancio y del celular».

Entre las aficiones de Diego destacan el trabajo en el campo (al aire libre), la política y el baloncesto. Analítico, «siempre estoy viendo y pensando más allá de las cosas, preguntándome cómo y por qué se hacen. Me gusta ponerme en la cabeza y las intenciones de los demás». Desea ser político y vencer cierta tendencia «a ser distraído, mal organizado y no escuchar».

Algunas publicaciones de Diego Fernández:

Artículo de opinión

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Julia Montoro
Colegio Stella Maris – La Gavia (Madrid)
Primer premio
Julia es una buena lectora, que le gusta escoger –entre otras– las novelas más leídas entre las novedades de cada temporada. Disfrutó con “El enigma de la habitación 622”, del superventas Joël Dicker, o con “La ladrona de libros”, de Markuz Suzak, y tiene a Noha Gordon entre sus escritores favoritos, por «el modo en el que trata la descripción. Sus historias te envuelven, transportándote a sus escenarios», así como a Juan Gómez Jurado, novelista que arrasa en el mercado.

Desde que comenzó los estudios de bachillerato, Julia valora el léxico que ha aprendido de modo natural gracias a la lectura. «La lectura forja personas», asegura, «amplía las fronteras en las que nos movemos, nos ofrece nuevas perspectivas conocer otras culturas y distintas maneras de pensar. Hay pocas cosas que superen a una tarde de invierno, un buen libro y un sofá».

Julia Montoro ha desarrollado un espíritu crítico ante el mundo, en el «convencimiento de que tengo de nadar contracorriente respecto al funcionamiento de la sociedad». Es lectora de prensa, con un abanico de cabeceras «para poder determinar la verosimilitud de lo que nos cuentan, sin dejar de estar abierta a escuchar otras opiniones y puntos de vista, pero sin renunciar a mis ideas».

Ha comenzado la carrera de medicina, y considera que entre los jóvenes hay una tendencia al individualismo, una falta de criterio por dejarse mover por el capricho de las masas y una incapacidad para aceptar el sufrimiento.

Para fomentar la escritura creativa en los colegios, Julia propone trabajar con los alumnos más pequeños, «enfrentándolos cada día a una imagen y unas palabras, de modo que en unos minutos tengan que redactar lo que aquello les sugiera».
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Marta Carrillo
Centro Zalima (Córdoba)
Segundo premio
Charlotte Brontë es la escritora favorita de Marta Carrillo «por la facilidad que tiene para involucrar a los lectores en la trama de sus historias». Además, defiende la novela histórica como género, «ya que ayuda a hablar con conocimiento de hechos pasados».

La lectura, para Marta, «ayuda a crear tu propio criterio, a mantener conversaciones más interesantes y con mejores argumentos, y a obtener una mayor cultura». Por eso lee todos los días antes de ponerse a estudiar.

Ha comenzado periodismo en Madrid

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Javier Barba
Colegio El Prado (Madrid)
Accésit ex aequo 
A Javier Barba le gusta enriquecer su lectura con toda clase de títulos, desde los más testimoniales (“Correr para vivir”, del sudanés Lopez Lomong ) a la gran literatura (“Cuento de Navidad”, de Charles Dickens o “Las aventuras de Tom Sawyer”, de Mark Twain). «La lectura ha mejorado mi capacidad de comprensión y mi creatividad», señala, «y aunque leo a diario, no lo consigo durante el fin de semana». 

Los medios de comunicación le hacen estar al tanto de la actualidad, y es un fiel seguidor de la famosa serie de dibujos animados, “Los Simpson”.


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María del Carmen García Lea
Colegio Altaduna (Almería)
Accésit ex aequo
La almeriense Maru García Lea no tiene un escritor favorito. «De hecho, a no ser que se trate de una saga, no suelo leer muchos libros del mismo autor. No obstante, cuando me gusta la manera de escribir de un novelista, indago en busca de otras obras de su autoría. En todo caso, me decanto por Laura Gallego. La manera en la que redacta, describe e interconecta las ideas, me ayudan a transportarme muy fácilmente a los escenarios de sus aventuras». 

García Lea tiene claro que recomendaría la lectura de “El Principito”, de Saint-Exupéry, pues «refleja la vida tal y como es, tanto en los momentos alegres como en los más oscuros y difíciles. Pone de manifiesto las emociones y las formas de actuar del ser humano, desde los pensamientos egoístas, pasando por los compasivos y los empáticos. No deja ningún cabo suelto; es, simplemente, perfecto.  En momentos de bajón anímico, es de las mejores opciones a tener en cuenta, ya que sus páginas pueden llegar a actuar como un psicólogo». 

Dice María del Carmen que la lectura es fundamental para «la formación personal. Haciéndonos con buenos libros, leyéndolos con cuidado y entusiasmo, se pueden aprender muchísimas cosas de cualquier ámbito. Leer crea personas cultas y de mente abierta. Además, es una vía de escape, una de las mejores sensaciones del mundo. Nos facilita enriquecer el vocabulario, aprendemos a manejarlo con sutileza y con una finalidad: la palabra es un verdadero arma. Tal y como dice una de mis profesoras de lengua, si dominamos las palabras tenemos el poder de cambiar el mundo. Y es verdad, pues no hay nada más poderoso que una persona con objetivos, que sabe comunicarlos y transmitirlos». 

Maru no se suele conformar con lo primero que dicen los medios de comunicación. «Me gusta saber y entender por qué las cosas suceden de una manera determinada. Digamos que me ocurre como con las fórmulas matemáticas: en lugar de aprendérmelas de memoria porque sí, prefiero comprobarlas para comprenderlas». 

«Recuerdo las primeras historias que escribí, en la casa del pueblo. Además de redactarlas, las acompañaba con los dibujos de una niña de siete años, rebosantes de color. Después acudía a mi padre para leerle mis relatos o prestarle aquellos montoncitos de hojas, esperando impaciente a que me animase a seguir escribiendo. Desde entonces me gusta escribir. En el papel puedo crear un mundo en el que decido cómo se desarrollan los hechos, en un lugar en el que le doy vida a unos personajes a los que hago míos. A través de ellos, quien quiera que los lea se puede empapar de lo que trato de transmitir. Por eso Excelencia Literaria es una gran oportunidad para mejorar mi escritura; el impulso que necesito para alcanzar el sueño de escribir un libro».

Algunas publicaciones de María del Carmen García Lea: