XIX Edición

Curso 2022 - 2023

Alejandro Quintana

El lenguaje del amor 

Yiting Chi, 17 años

Colegio IALE (Valencia)

Muchas veces, los jóvenes hablamos del amor como si fuese una experiencia que todos vivimos de la misma manera. Sin embargo, el amor tiene maneras singulares e idiomas propios que hay que saber comprender, para darle la forma adecuada a esta emoción intensa, tan llena de fabulosos matices. Quiero decir que cada persona expresa su amor de forma distinta, ya sea con palabras de afirmación, tiempo de calidad, regalos, contacto físico… 

En mi familia, la comida es la forma más poderosa de expresar nuestro amor. La mayoría de mis recuerdos de la infancia transcurren en la cocina: mi padre, mi hermana y yo, durante el fin de semana, sentados alrededor de la mesa, mientras disfrutamos de las galletas caseras de mi madre; el abuelo preparando mi comida favorita el día de mi cumpleaños; toda la familia haciendo empanadillas para celebrar el día de Año Nuevo. Las comidas nos unen en familia. Con ellas saboreamos la vida al hacernos disfrutar conscientemente del presente aunque nuestras conversaciones puedan parecer triviales. El comedor familiar es una experiencia compartida que nos activa los cinco sentidos. 

La mesa es más que un mueble en nuestra casa: es el lugar donde conectamos los unos con los otros. La comida no solo es una parte integral de nuestra vida cotidiana, sino una de las principales formas para mostrarle a alguien cuánto nos importa, pues tomarnos el tiempo de cocinar para alguien es algo muy significativo que los comensales deberían apreciar como merece. 

El amor es universal, pero al igual que el lenguaje, se expresa de diversos modos. Y el nuestro se resume en gozar la felicidad de reunirnos alrededor de nuestros sencillos manjares.