IX Edición

Curso 2012 - 2013

Alejandro Quintana

Existe

Jesús Alonso, 15 años

                 Colegio Mulhacén (Granada)  

Lo conocí en 2011, durante un viaje a Venecia. Aún no sabía si era o no una simple sospecha, lo que me llevó hasta Pamplona, donde en una clínica descubrí que no es algo que afecta solo a la gente que sale en las Noticias de cualquier canal de televisión, sino que es real, que existe.

Se trata de un monstruo que te va matando por dentro, lo que me conduce hasta el próximo capítulo, que tiene lugar en Barcelona, donde un robot llamado “Da Vinci” nos devolvió la esperanza de recuperar a alguien que nos importaba mucho.

La siguiente fase tuvo lugar en Granada, en donde disfrutamos de cinco meses de idilio, felicidad y paz. Incluso realizamos viajes como si estuviésemos viviendo un sueño, hasta que llegó septiembre.

Septiembre es el último capítulo de esta historia. Nos llevamos una desagradable sorpresa, la enfermedad se había multiplicado y desplazado al cerebro del paciente. No había posibilidad de cura. Dos meses de vida, ese fue el tiempo que, nos dijeron, le quedaba junto a nosotros. Pero lo fue superando, venciéndole de fecha en fecha. Durante el último mes, nuestro huésped tuvo que guardar cama, hasta que el 11 de diciembre de 2013, el cáncer se llevó a mi tío y padrino. Tenía 40 años y dejaba mujer de 38 y una pequeña de 8.