XII Edición

Curso 2015 - 2016

Alejandro Quintana

Genios ocultos

Carmen Rodríguez Baleato, 16 años

                  Colegio Grazalema (El Puerto de Santamaría)    

Hace unas semanas me fui de excursión con algunas amigas a un pueblo cercano a nuestra ciudad. Allí, mientras paseábamos, encontramos una exposición gratuita a la que habían titulado: “Genios ocultos”. Movidas por la curiosidad, decidimos entrar.

Al principio no comprendimos muy bien el fin de aquella muestra. Había un estand con latas, otro con tiritas, otro con bolígrafos, uno con abanicos, otro más con gomas del pelo… En definitiva, cosas que cualquiera puede encontrar en su casa.

Sin embargo, en cada uno de los expositores había un pequeño letrero, en el que estaba escrito un texto. Por ejemplo, junto a una cremallera… El texto se refería a la cremallera como un objeto básico e inadvertido. Recordaba que hay cremalleras en los chaquetones para evitar que entre el frío, en las mochilas y los estuches para que no se caigan las cosas, en los pantalones, en algunas camisas… Están por todos lados. Pero, claro, alguien tuvo que inventarla, un ingeniero con una imaginación y un sentido práctico sobresaliente.

La cremallera es solo un ejemplo, pues en cada expositor se repetía algo parecido.

Es interesante descubrir que objetos humildes pero fundamentales para todos nosotros, supusieron una auténtica innovación. Por eso son dignos de admiración aquellos “Genios ocultos”, completamente desconocidos, que han logrado hacernos la vida más fácil.

El objetivo final de la exposición era animar a los jóvenes emprendedores. Todo trabajo requiere un esfuerzo y todas las ideas merecen una oportunidad. Con ilusión, dedicación y entrega, tengo claro que se pueden lograr cosas maravillosas en beneficio de todos.

Al acabar comimos algo e hicimos unas compras por el pueblo. De vuelta a casa pensé que se cumplía el refrán: “Todos los días se aprende algo nuevo”.