XII Edición
Curso 2015 - 2016
Invierno de 1943
Ignacio Bressel Larrú, 14 años
El Prado (Madrid)
Un manto blanco cubre las calles llenas de escombros y de edificios derruidos. La ciudad permanece sumida en un lúgubre silencio, mientras el viento pasea el miedo ululando por las esquinas. Las plazas adoquinadas reflejan en su húmedo pavimento el desastre de las fachadas desconchadas. Los montículos de nieve esconden los agujeros provocados por las bombas, creando una ilusión que es solo un recuerdo de la inocencia perdida. Los niños sortean los cuerpos inmóviles y congelados para buscar la comida que sus estómagos reclaman sin piedad. Las mujeres lloran junto a los muertos en combate; otros, ayudan a los médicos sobrepasados por el trabajo que dan los heridos. Los hospitales quedan desabastecidos cada noche a causa de numerosos robos de material y medicamentos. Los supervivientes buscan mantas y ropas de abrigo entre las casas destruidas a causa del temporal; otros, los más desesperados, despojan a los fallecidos de sus abrigos y botas. Reina una calma absoluta en la ciudad, todo parece estar dormido.
La noche llega rápido en diciembre. La temperatura desciende como los ánimos de los soldados a la espera de un nuevo amanecer.