XIX Edición

Curso 2022 - 2023

Alejandro Quintana

La importancia del equipo 

David Bertran, 17 años

Colegio Mulhacén (Granada)

Una soleada mañana de primavera, Sofía llegó a la sede de la empresa donde iba a tener una entrevista de trabajo. La emoción y la incertidumbre se mezclaban en su mente mientras aguardaba en la sala de espera. No estaba sola en aquella situación: diez personas más se encontraban allí, tan nerviosas y expectantes como ella.

Pasaron todos juntos a una habitación, y una vez tomaron asiento, un hombre mayor repartió un examen diferente a cada candidato.

-Me da igual como lo resuelvan, incluso pueden hablar entre ustedes –dijo–. El que lo consiga, se habrá ganado un puesto en mi empresa. 

Sofía solo conocía la respuesta de una de las tres preguntas. Apurada, miró a sus compañeros de la primera fila, dos hombres absortos en el examen. Se preguntó si podrían ayudarla, así que decidió presentarse y entablar una conversación:

–Perdón por interrumpirlos, pero ¿podrían ayudarme a completar la prueba? –les preguntó con una sonrisa.

Uno de ellos era ingeniero mecánico; el otro, filósofo. Miraron a Sofía y luego se observaron entre ellos. Después de un momento, habló el ingeniero mecánico:

–Por supuesto, pero la ayuda tendrá que ser mutua. Si bien aún no sé acerca de sus conocimientos, yo tengo experiencia en Matemáticas y Física, que podrían serle útiles para las preguntas que no conoce.

–Yo también puedo ayudar –asintió el filósofo–. En mi campo, he aprendido mucho sobre el pensamiento lógico y la resolución de problemas. Podría encargarme de las preguntas más abstractas.

Sofía se sintió aliviada. Los tres juntos trabajaron en las respuestas, compartiendo ideas y conocimientos. A medida que avanzaban, se dieron cuenta de que su conjunto de habilidades era complementario, lo que les permitió trabajar de manera más eficiente. Cuando llegó la hora, solo ellos entregaron el examen.

A la semana siguiente, Sofía recibió la llamada telefónica de la empresa para ofrecerle el puesto de trabajo. Se sintió agradecida y emocionada. Sabía que no lo habría conseguido sin la ayuda de sus dos compañeros. 

En su primer día en la empresa, los buscó para compartir con ellos su alegría y gratitud. Juntos disfrutaron de un desayuno en la cafetería y charlaron acerca del poder que tiene la colaboración y el trabajo en equipo.