XIX Edición

Curso 2022 - 2023

Alejandro Quintana

“La Odisea” 

Paola Alemany, 15 años

Colegio Adharaz (Sevilla)

Cuando a los adolescentes nos proponen leer “La Odisea”, atribuida a Homero, solemos pensar antes de abrir su portada:  <<¡Qué tostón de libro!>>. Es evidente que para quienes apenas tienen conocimientos sobre la mitología griega, puede ser complicado llegar al final, pero quien logre acabarlo descubrirá su gran mensaje, que con frecuencia ignoramos. Algo similar suele pasar con otras obras históricas como “El viaje hacia el Oeste”, el clásico de las letras chinas, ante el que la mayoría de los lectores se quedan con el curioso mono volador, al que consideran una tontería, cuando se trata de una de las obras que—exceptuando sus elementos místicos— mejor captan la realidad del ser humano.

Para entender “La Odisea” deberíamos saber cómo fue la guerra de Troya, así como conocer la relación de Odiseo con su esposa, Penélope, algo que hoy está al alcance de todos gracias a internet. Los mitos griegos no suelen protagonizar historias desgarradoras con las que moralizar y transmitir valores, sino que buscan advertir a los griegos de su época qué pasaría si actuaban en contra de las costumbres de la época. Pero “La Odisea” no sigue esta pauta: es la epopeya de un hombre que pasó veinte años alejado de su reino, de su casa, de su esposa, a la que tanto amaba. Es una historia que pretende mostrar el dolor, el deseo y la capacidad de seguir adelante por parte del ser humano.

Muchos expertos señalan que lo mejor de “La Odisea” es su protagonista, un hombre de gran inteligencia y astucia, pero con grandes defectos, como el orgullo y la lascivia, que le acaban complicando aún más el viaje de regreso a su casa. 

 Me gusta pensar que este libro es una representación de cómo hay que ir sorteando obstáculos para cumplir el más ansiado de los objetivos: la felicidad. Puede que haya gente convencida de que leer un libro escrito hace más de dos mil años no nos ayuda a vivir mejor. Es verdad que no va a solucionarnos los problemas, pero nos enseña la actitud que uno ha de tener para solucionar esos problemas.

Además, “La Odisea” no aburre, pues en sus páginas pasan cosas constantemente. Entre muchas, Odiseo sufre el ataque de infinidad de monstruos, ante los que tiene que idear muchos planes astutos. Por otro lado, sus páginas presentan personajes que son capaces de transmitir sentimientos que los identifican los los hombres y mujeres de todos los tiempos, y de su argumento se aprenden muchas cosas. ¿Qué más se le puede pedir a un libro?