XII Edición

Curso 2015 - 2016

Alejandro Quintana

Letrasada

María Amaya, 17 años

                 Colegio Entreolivos (Sevilla)    

Me gusta salir con mis amigos a dar una vuelta, lo típico entre adolescentes de nuestra edad. Como es lógico, nuestros temas de conversación suelen estar relacionados con los sucesos ocurridos a lo largo de la semana: exámenes, trastadas hechas en clase, comentarios de los profesores… Y como nos hemos hecho mayores, hablamos también del futuro, de las decisiones que tenemos que tomar en Bachillerato, de las muchas carreras universitarias que se nos ofrecen…

Entre mis amigos, solo dos hemos optado por las Humanidades. Los demás son de Ciencias. Y nos llaman, en broma, “letrasadas”. El otro día me quejé de tanta desconsideración, pero decidieron ponernos a prueba con un problema matemático. Aquel planteamiento no tenía ni pies ni cabeza, al menos para mí, aunque mi compañera de Letras tampoco logró averiguar la respuesta. Es decir, tras unas cuantas carcajadas por parte de nuestra audiencia, nos dimos por vencidas.

Más allá de esta anécdota, si unas somos “letrasadas”, otros son “carataboncios”, aunque será mejor tener cuidado, porque podemos llegar a ser muy crueles a cuenta de las dificultades de los demás en algo tan subjetivo como las habilidades intelectuales. De hecho, me siento orgullosa de ser una “letrasada” porque estudio lo que me gusta. Además, aquellos que estudiamos Letras no somos menos inteligentes por no manejar con soltura los números, de igual manera que los de Ciencias no son más torpes por detestar la lectura.

Cada persona es un mundo apasionante y por descubrir, tenga una novela o un compás en la mano.