IX Edición

Miedo a pedir dinero

Manuel Ruiz-Castro, 14 años

                 Colegio El Prado (Madrid)  

Llego a casa, voy al salón, me siento frente a mi madre y le cuento que este fin de semana voy a necesitar dinero porque quiero ir con mis amigos al cine. El problema da comienzo cuando voy haciéndome el remolón, a lanzarle indirectas para que vaya imaginándose la cantidad que voy a necesitar. Y es que a la entrada para ver la película tengo que sumar el precio de un buen cubo de palomitas y el refresco de tamaño grande, para que no se me agrieten los labios con tanta sal. En fin, un pastizal.

El problema se inicia cuando mi madre resopla. <<Tendré que darte el carné de Familia Numerosa, que en el cine al que vais aplican el descuento incluso los sábados>>. Eso quiere decir que tendré seis euros menos… <<Pero, mamá, es que después…, ejem…, teníamos pensado merendar en un Hollywood>>. Parece que he nombrado un fantasma, pues ella reniega con la cabeza antes de dictarme: <<De Hollywood nada; a Mc Donalds, donde con la crisis acaban de lanzar una oferta a un euro>>.

Justo entonces se me ocurre la excusa más tonta…: <<Ya, mamá, pero es que entre todos los amigos hemos hecho las cuentas y así no tendremos problemas para merendar en condiciones>>, pero no soy capaz de decírselo, porque la conozco bien y sé que no dará su brazo a torcer. Así que, antes de que ella hable, asiento: <<Tienes toda la razón, mamá. Iremos al Mc Donalds y tomaremos la hamburguesa de un euro>>.

A fin de cuentas, cuando tengo miedo a pedir dinero termino por darme cuenta de que me gusta gastar cuando no es necesario. Gracias, mamá.