XII Edición

Números

Teresa Veintimilla, 16 años

                  Colegio Sierra Blanca (Málaga)    

Soy más que un simple número. Soy más que un cinco y soy más que un diez.

Soy más que un aprobado, y soy más que un sobresaliente. Soy más que una nota de corte y una estúpida prueba que determina aquello a lo que me voy a dedicar el resto de mi vida. Soy más que un número de matrícula en el colegio, instituto o facultad. Soy más que una simple alumna que lucha por sobrevivir a estúpidas determinaciones. Soy muchísimo más que un sin fin de noches sin dormir, estudiando para conseguir el trabajo de mis sueños. Soy más que tres exámenes y dos exposiciones orales. Soy más que cien exámenes y trabajos para subir nota. Soy más que cualquier número. De hecho, estoy cansada de que esos números determinen cada una de mis acciones.

Un número me permite entrar al colegio y un número me permite salir de él. Un número me permite entrar en la carrera, determina mi poder adquisitivo, la educación que podré dar a mis hijos, lo válida que soy para algo, mi cansancio, mi cordura, mi alegría y mi dolor.

Un simple número me rodea hasta hacerme dependiente, de tal manera, que cuando no consigo aquello que más quiero, me faltan cifras para describir mi dolor.

Un número me hace más digna de algo y más merecedora. Una estúpida prueba de números determina todo aquello que viene después de los dieciocho años.

Un simple número me hace ser más o menos inteligente, me hace ser más o menos aceptada, me hacer ser más o menos guapa, más o menos popular, más o menos buena.

Un maldito número determina quién soy. Que sepa el mundo que soy muchísimo más que todos los números hasta alcanzar el infinito.