XII Edición

Curso 2015 - 2016

Alejandro Quintana

Skype

Lucía Vargas, 14 años

               Colegio Orvalle (Madrid)    

A María le bastaron unos minutos de charla con aquella anciana para darse cuenta de que no todo el mundo ha nacido en la era de la tecnología.

Conoció a Pepa en una residencia de ancianos. Era una señora de edad avanzada. Más bien, de edad muy avanzada. Pero a sus noventa años tenía las funciones de la cabeza en perfecto estado, por lo que resultaba sencillo mantener una conversación interesante con ella.

Cuando en la primera de las visitas llegó la hora de despedirse, Pepa reconoció haberse entretenido tanto que la celadora del piso le rogó a María que volviera otro día. Le hubiera encantado regresar, pero con quince años le resultaba muy difícil acudir a menudo, ya que vivía en el otro extremo de la ciudad. Pero se le ocurrió una magnífica idea: hablar con Pepa por Skype.

Pepa le dedicó a la joven una sonrisa de oreja a oreja, como si le fascinara la propuesta, pero en realidad no sabía el significado de aquellas palabras: «hablar por escaip». Y no porque fuera tonta, sino porque en su larga vida no había tenido la oportunidad de utilizar un ordenador. Y menos aún de relacionarse con alguien a través de una pantalla.

Avanzada la semana, por fin se presentó el momento en el que se habían puesto de acuerdo para comunicarse a través de aquel servicio informático. A María le inquietaba cuál podría ser la reacción de la anciana al verla «dentro» de una pantalla.

En seguida María recibió una llamada, descolgó y se encontró a su querida Pepa con un gesto de asombro que hizo reír a la joven. Durante unos minutos pareció un poco confusa, como si no comprendiera qué estaba sucediendo, pero María trató de explicarle de un modo sencillo cómo funcionaba aquel sistema. A Pepa le gustó tanto que todos los sábados cada una dedicaba parte de su tiempo a mantener una vídeo llamada.

A medida que pasaron los meses, Pepa fue envejeciendo y María madurando, pero ambas mantenían la misma ilusión por verse y charlar un rato.