IX Edición

Curso 2012 - 2013

Alejandro Quintana

Un jugador irrepetible

Álvaro Villagrán, 15 años

                  Colegio Altocastillo (Jaén)  

Messi y CR7: dos astros que ensombrecen al resto de estrellas del firmamento futbolístico. Ambos son la causa de que, año tras año, jugadores de la talla de Xavi o Iniesta se queden a las puertas de recibir el prestigioso Balon d’Or. Y es que la diferencia entre la calidad del juego de ellos y del resto de cracks es indiscutible. El problema llega a la hora de decantarse por uno de los dos.

Cuatro veces ha ganado Messi el galardón que le acredita como mejor jugador del mundo. Cristiano, una. Estos son los datos, pero… ¿es tanta la diferencia que existe en la eficacia con la que juegan al fútbol? Para muchos (también para mí), no.

Me parece una injusticia que el jurado otorgue una ventaja tan grande al argentino frente al portugués, cuando dentro del campo la historia es otra. Cristiano es líder absoluto del Real Madrid de los récords. Cristiano es el primer jugador en sesenta años capaz de superar la barrera de los 38 goles en una sola temporada. Cristiano es el de las 191 dianas en 189 partidos, sexto máximo goleador histórico del club blanco en tan solo cuatro años... Sus logros son de tal categoría, que no debe terminar su carrera con un solo Balón de Oro en la vitrina.

Muchos piensan que ser elegido mejor jugador del mundo, aunque solo sea un año, es una hazaña que la mayoría de los grandes jugadores no disfrutarán jamás. De acuerdo. Sin ir más lejos, los primeros galácticos de Florentino (Figo, Zidane, Ronaldo y Beckham), todos ellos fantásticos jugadores, ganaron el consabido Balón de Oro. Pero no podemos medir a Cristiano con el mismo rasero, porque el de Madeira es el mejor y más completo jugador que ha pisado el césped del Bernabéu en las últimas temporadas. No en vano, se pagaron por él casi cien millones de euros al Manchester United, una cifra a años luz de los 73 y medio que costó el fichaje de Zidedine Zidane.

A estas alturas, Lionel Messí puede que se encuentre un peldaño por encima de CR7. Un peldaño, he dicho, pero no tres. Los años en los que su equipo ganó los principales títulos, estos se emplearon como justificación del premio. Sin embargo, la pasada temporada, cuando el Real Madrid se alzó con el campeonato de Liga, infinitamente más importante que la Copa del Rey cosechada por los blaugranas, a Cristiano no le valió el galardón. Entonces se empezó a hablar de los 91 goles de Messi en 2012. Pero, ¿no es ese el fin de la Bota de Oro (y no del Balón de Oro), premiar al futbolista que más puntos marca?

Como dijo Cristiano en unas declaraciones el mismo día de la gala: <<tengo la conciencia tranquila; conseguimos la Liga y la Supercopa. Sé que he cumplido con mi deber>>, lo que pone de manifiesto su espíritu de equipo, para quien ofrece la maravillosa calidad de su fútbol.